¿Desaparecerán los componentes cromados de los automóviles?

La industria automotriz es una de las más grandes y complejas del mundo, emplea un sin número de materiales, insumos, proveedores, procesos para el diseño y desarrollo de los vehículos y su uso. Asimismo, es una industria que enfrenta enormes retos por volverse más eficiente y al mismo tiempo mucho menos contaminante. Las necesidades de movilidad de las personas y los productos son cada vez más apremiantes y requieren de soluciones eficaces y que sean lo menos nocivas para el ambiente y la salud. Por estas razones la industria ha desarrollado sistemas con mayor eficiencia en el consumo de combustible y que generen la menor cantidad posible de emisiones contaminantes al ambiente.

Las regulaciones de los países también se han endurecido cada vez más y exigen que los vehículos, además de ser más seguros, tengan una larga vida útil y generen el menor impacto posible al medioambiente y a la salud. El aroma característico de un auto nuevo, que es producto de la combinación de los aromas de las pinturas, pegamentos, materiales, solventes y grasas con las que se fabrican los vehículos aunque placentero también puede representar un riesgo para la salud por una prolongada exposición a esos componentes químicos.

Muchas compañías ya han retirado de sus procesos componentes y productos que pueden resultar dañinos tanto para los trabajadores como para los usuarios de los vehículos, como son las pinturas con altas concentraciones de plomo o cadmio. Algunas regulaciones de países desarrollados también han prohibido el uso de algunos solventes y sustancias que podrían generar afectaciones a la salud de los usuarios de un vehículo en el mediano plazo.

Estas restricciones para proteger la salud y el medio ambiente también se han traducido en cambios en el diseño y estética de los vehículos. Recientemente la Unión Europea discute una normativa para prohibir las pinturas que dan un aspecto cromado a algunos componentes de los autos porque diversos estudios apuntan a que esas pinturas serían cancerígenas y ponen en riesgo la salud de los trabajadores y de los usuarios de los vehículos.

Además, esos componentes una vez que los vehículos se desechan no siempre tienen el mejor manejo y pueden generar grandes problemas de contaminación del suelo, agua y el ambiente. Las partes cromadas de los autos les dan un aspecto elegante, deportivo y de mayor gama a los coches y si se prohíbe su uso veremos cambios significativos en muchos modelos de autos. No obstante, con el acelerado desarrollo de la industria automotriz es probable que se encuentren soluciones para mantener la estética de los vehículos, pero con otro tipo de productos menos dañinos.

Esperamos que esta información te sea de mucha utilidad y que tengas un excelente uy muy seguro viaje.